Sobre la Luna:


La Luna
La palabra LUNA proviene del latín, significa “luminosa”, “la que ilumina”.
La luna es el satélite natural de nuestro planeta. Gira a su alrededor, atraída por su fuerza de gravedad. La Luna, al igual que los planetas, no tiene luz propia sino que refleja aquella que proviene del Sol, y por eso es visible desde la Tierra.
 Se cree que se formó hace 4500 millones de años después de un gran impacto.
En la superficie lunar se distinguen zonas más claras y otras más oscuras. Las zonas oscuras corresponden a los mares que son extensas llanuras de lava (roca oscura llamada basalto). Las zonas más claras son cráteres, hoyos de gran tamaño producidos por un impacto de meteoritos y asteroides (enormes pedazos de rocas).
La Luna tiene un movimiento de rotación sobre su propio eje, y un movimiento de traslación alrededor de nuestro planeta. Tarda lo mismo en dar la vuelta sobre sí misma que en dar una vuelta alrededor de la Tierra: alrededor de cuatro semanas (28 días).
La gravedad de la Luna atrae el agua de los océanos y provoca las mareas. Las mareas son subidas y bajadas del nivel del mar que se producen varias veces al día. La Luna atrae el agua que está más próxima a ella. Así, la parte del océano que está de cara a la Luna sube hacia ella. La Luna atrae a toda la Tierra, no sólo al agua, pero como la tierra es rígida no sube.



Algunos interrogantes...


¿Vemos a la Luna todas las noches?
¿Alguna vez la vemos de día?
¿La Luna tiene siempre la misma forma?
Desde la Tierra, ¿vemos siempre la misma forma?




La Luna: el satélite de la Tierra
Los satélites son astros que no tienen luz propia y giran alrededor de los planetas. La Luna es el satélite de la Tierra. Cada vuelta completa de la Luna alrededor de la Tierra dura aproximadamente un mes: es el llamado mes lunar. Durante ese mes, el aspecto que vemos de la Luna va cambiando, según cómo sea iluminada por el Sol.
Llamamos caras o fases de la Luna a aquello que vemos desde la Tierra, en los distintos momentos del mes. Desde la Argentina, las fases de la Luna son las siguientes:


 
                   Luna nueva           Luna creciente          Luna llena           Luna menguante      Luna nueva 

El orden de las fases es siempre el mismo: si vemos la luna que parece una medialuna, o una “C” y después se  va rellenando, la llamamos luna creciente; crece hasta llegar a ser llena y luego decreceluna menguante o decreciente- hasta que parece otra vez una medialuna de las que se comen, pero con las puntas mirando hacia el otro lado. La luna nueva es la que ocurre entre la luna menguante y la luna creciente, cuando no la vemos.

La Luna



ž  ¿Qué recuerdan sobre lo trabajado sobre la Luna en otros años?
ž  ¿Qué forma tiene la Luna?
ž  ¿Está siempre del mismo tamaño?
ž  ¿Por qué la Luna no se ve siempre igual desde la Tierra?
ž  ¿Cada cuánto cambia? ¿La luna se mueve y por eso cambia?
ž  ¿Qué piensan que habrán creído los pueblos originarios sobre la Luna, su forma y cambios, a partir de la observación del cielo?


Leamos el siguiente texto

Los pueblos originarios y la Luna

El conocimiento sobre las fases lunares fue utilizado por algunas culturas antiguas para medir el tiempo y calcular el mejor momento para realizar ciertas actividades o predecir fenómenos naturales; por ejemplo, lo usaban como referencia para saber el momento adecuado para la siembra.
Las culturas antiguas usaban mitos para explicar los fenómenos de la naturaleza, construyeron templos dedicados a la Luna, en los cuales quedaron plasmadas estas creencias, así como las ceremonias que realizaban en su honor. También construyeron lugares para su estudio llamados observatorios.

*        Los MAYAS observaron el cielo nocturno y construyeron una manera de contar el tiempo. Armaron un calendario, el “calendario Maya”, que está basado en lo que se llama los ciclos sinódicos de la Luna, que van de luna nueva a luna llena. Pero debemos recordar: el ciclo sinódico mide la luna como se ve desde la Tierra. El año nuevo maya comienza en el solsticio de invierno, el 26 de julio, y termina el 24 de julio del año siguiente (364 días), el día 25 es un día espiritual, de meditación, para prepararnos para recibir el año nuevo con mejores energías. Es un día especial para preparar el alma, crear un espacio para el juego, el arte, la magia, la creatividad. Es el llamado "día fuera del tiempo".
       El calendario consta de 13 lunas de 28 días cada una, divididas en cuatro semanas de 7 días cada una. Los Mayas también asociaron a la Luna con la abundancia o carencia de agua y vegetación; era la diosa y protectora de las embarazadas y los partos.


*        Los INCAS consideraban a la Luna como la hermana y esposa del dios Sol, llamado Inti. La llamaron “Quilla, Illa, o Mama Illa”. Las fases de Luna, para este pueblo, marcaban las épocas de las cosechas El calendario inca es el sistema de medición del tiempo empleado por los Incas en Cuzco. Estaba determinado a partir de la observación del Sol y la Luna. El año, de 360 días, estaba dividido en 12 lunas de 30 días cada una. A cada Luna le correspondía ciertas festividades y actividades cotidianas (por ejemplo, un mes destinado al crecimiento del maíz, otro dedicado a la cosecha, otro a la siembre, otro al descanso, otro dedicado a la mujer, etcétera.


*        Los AZTECAS utilizaban las fases de la Luna para dividir los meses. Al mes lo denominaban Meztli (luna), y cada Meztli se dividía en cuatro períodos de cinco días cada uno, a los que podríamos llamar semanas (aunque el nombre semana corresponde al periodo de siete días). También utilizaban la Luna para medir el tiempo que duraban los embarazos, desde el inicio hasta el parto, con un período total de diez ciclos lunares. Ésta era una costumbre muy antigua que ha pasado de padres a hijos.


*        El pueblo KANAKA MAOLI, los habitantes nativos de Hawai, tenían un profundo conocimiento del movimiento de la Luna. Los hawaianos eran navegantes espectaculares, tenían un profundo conocimiento del océano, las corrientes marinas, las estrellas y el movimiento de la Luna.
       Los ciclos de "Mahina", la Luna, conformaron el calendario hawaiano, los 30 días del ciclo lunar fueron divididos en semanas de 10 días: "Anahulu". La primera noche del ciclo es la noche después de la Luna Nueva. Cada fase lunar tenía su nombre específico, y estaba relacionado con sus ideas religiosas, y los tiempos de siembra, pesca y reuniones sociales.


Algunas lecturas sobre el eclipse lunar:


Cuento corto de Augusto Monterroso, escritor guatemalteco

Cuando Fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlos. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitivamente. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de Los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora. Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo. Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas. Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de ese conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.
  -Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
  Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.


 Leyenda inca sobre el eclipse
Al inicio del tiempo, antes de que los seres humanos y todo lo que conocemos sobre la tierra existan y luego de crear a este planeta, Viracocha (dios inca creador de todo el universo), dio origen a dos astros para iluminarlo y permitir la vida sobre él, estos astros eran el sol y la luna. Uno marcaría la llegada del día y la otra de la noche una vez que su máxima creación, a la que llamaría, hombre habitara la tierra.
Pero ellos no conocían el destino para el que habían sido creados y se enamoraron profundamente, vivieron un intenso romance hasta que un día su creador terminó de formar al mundo y puso al hombre a vivir en él, entonces decidió que era el momento de crear la división entre el día y la noche, así el sol y la luna debieron separarse.
El sol al ser el más fuerte de los dos soportó con valentía el dolor de la separación y brillaba con toda su fuerza y poderío pero la luna no consiguió la fuerza para soportar no estar con su amor y solo podía brindar al mundo una luz tenue y gris que nada iluminaba. El todopoderoso Viracocha al ver la tristeza de la luna que no le permitía desplegar la intensidad de luz con la que Él la había dotado para iluminar el camino de los enamorados en la oscuridad y por no conocer que causaba tanto pesar, decidió crear brillantes estrellas que la acompañaran con sus luces en el cielo nocturno, pero esto no lograba hacer sentir mejor a la luna ya que la única compañía que la haría feliz sería la de su sol.
Mientras tanto el sol, que no soportaba ver sufrir a la luna, brillaba con más y más fuerza para intentar así que su calor llegara hasta su amada y hacer que lo sintiera más cerca de ella, de esta forma, de tanto brillar consiguió el título de astro rey, pero esta distinción no lograba matar la tristeza de saber que su querida luna era tan infeliz. La luna, que no consiguió sentir el calor del sol ya que estaban tan lejos cayó en una tristeza tan profunda que su luz se apagaba cada vez más y su pesar aumentó cuando supo que su creador había diseñado un fenómeno celeste que se apreciaba desde la tierra en el que ese planeta se interponía entre los rayos del sol y ella, esto no solo provocaba que ella no fuera visible para los hombres sino que también causaba que no pudiera ver a su amor ni siquiera de lejos como hasta antes de ese raro acontecimiento, al que los hombres llamaron eclipse de luna.
El generoso Dios al enterarse por una de las estrellas, que se había convertido en confidente de la luna, cuál era el motivo de su tristeza decidió, con su infinita bondad, crear un momento único donde los dos astros más luminosos que había creado pudieran estar juntos, este momento recibió el nombre de eclipse de sol.
Desde ese instante el sol y la luna brillan ilusionados esperando ese mágico y raro momento en el que pueden permanecer juntos en el cielo y amarse.
Aquí en la tierra los hombres esperan con impaciencia para ver ocurrir ese maravilloso evento en el que el astro sol y la luna, que finalmente logro convertirse en la luz guía de los enamorados, se aman como lo habían hecho al inicio de su existencia cuando no conocían su destino. Pero los seres humanos no pueden presenciar este espectáculo de frente porque quedarían ciegos al instante ya que sus ojos no soportarían el resplandor de tanto amor desatado en el firmamento...




Leyenda mexicana sobre la Tierra y el Sol
(Ancestros mazatecos de Oaxaca)

Cuenta la leyenda que la primera historia de celos fue protagonizada por la Tierra y el Sol; se dice que no hubo amor más grande como el de estos dos. Cuando el Sol puso por primera vez sus ojos en la Tierra, esta era apenas una niña, pero al calor de los rayos del Sol fue floreciendo en ella vida, como si reflejara por fuera el inmenso amor que sentía por dentro. Hija del Cielo y Princesa del Universo, consentida de todos los astros, era ella la heredera al trono de los cielos.
Más a todo renuncio por amor y al casarse con su amado Sol, le cedió el trono de sus sueños. Juntos, viviendo al centro del espacio, reinaron el principio de los tiempos. Pero el Sol era caprichoso y aventurero, siempre anhelando lo que había a lo lejos, seducido por las órbitas de lo desconocido resplandecía con fuerza cuando la Tierra dormía, solo por llamar la atención de otras estrellas. Y paso que una estrella fugaz robo su atención, y en un intento por alcanzarla se alejó de la Tierra un instante, el instante mismo en que ella despertó y notó su traición. Paso que la Tierra lloró amargamente y su padre el Cielo escuchó su llanto. Con el alma herida y lastimada, ella suplicó un castigo ejemplar para el que alguna vez estuvo a su lado. Fue entonces que el Cielo ordenó encadenar al Sol al centro, sin poder nunca jamás moverse, condenado a la soledad infinita, sin poder acercarse a nadie, y mirar a lo lejos a la Tierra, sin que nunca volvieran a estar juntos. Pero sucedió que ella tenía un secreto, y es que el fruto del amor entre ellos fue la Luna.      
El castigo impuesto lastimó a todos, pues, aunque la Tierra no olvida la traición del Sol, no ha podido dejarle de amar. Es así que por las mañanas se deja abrazar por él, que con cálidos besos despierta en ella flores de vida solo por robarle una sonrisa, pero por las noches se aleja ya que la Tierra recuerda lo vivido cuando mira una estrella asomarse a lo lejos y se vuelve loca de celos y lo aleja de su lado. Es por eso que en las mañanas el Sol sale y brilla con intensidad, pero por las noches se apaga para ocultarse y llorar la pena de su soledad. Pero es en esas noches cuando todos se han dormido que desde lejos se convierte en amoroso padre, y cuida a su hija, iluminándola con cálida ternura, decorando su cuarto con estrellado cielo para hacerle compañía. Triste es verlos a todos tan distantes.
Mas el Cielo permite que el Sol se acerque a ellas solo en el eclipse, y por breves momentos el Sol brilla con más intensidad, por la fuerza del amor que suplica el perdón.
Ahora sabes que la Luna es cómplice de los enamorados, pues ella es hija del amor y con amor espera un día poder reunir de nuevo a sus padres en el final de los tiempos, y hacer del cielo el reino que en un principio fue.


La sombra de la tierra durante el eclipse lunar

ž  Observemos la siguiente imagen:



  Luego, respondé con tus palabras en tu carpeta:

1.    ¿Por qué creen que la sombra que tapa la Luna tiene esa apariencia?
2.    Si es la Tierra la que proyecta su sombra, ¿cómo se relaciona la forma de la sombra con la forma del planeta?
3.    ¿Cómo sería la forma de la Tierra, sobre la Luna, si nuestro planeta tendría forma cilíndrica o cuadrada? Podés hacer un dibujo para esclarecer tu respuesta.

Fotos satelitales de la Tierra






Continuando con las preguntas que surgieron la clase anterior:


¿Cómo sabemos nosotros que la tierra es redonda?

§               ¿Cómo podríamos mostrar o demostrar que la tierra es redonda? Teniendo en cuenta que en el medio del campo vemos que el piso es plano, cuando miramos el horizonte en el mar también.

¿Cómo imaginan que hicieron en la antigüedad para corroborar sus ideas?

¿Qué observaciones creen que habrán hecho para sostener esa forma de la Tierra?

Hoy nos preguntamos...

¿Cómo saber si la Tierra es un cilindro o una esfera? ¿Habrá algunas partes del planeta Tierra desde la cual los barcos se comporten como en la base del cilindro? ¿Cómo saberlo?


  • Algunas explicaciones que otras culturas dieron a lo largo de la historia:

Los fenicios


Fenicia fue un antiguo pueblo de navegantes de Medio Oriente (3200 a.C hasta el 400 d.C). Tanto desde el mar como desde la orilla, sus habitantes observaron y registraron que las embarcaciones lejanas desaparecían lentamente en el horizonte, primero su quilla y poco después su mástil, como si “doblaran” en alguna parte. Esto les sugirió que la Tierra debía continuar más allá de los límites que imponía su visión.


Los viajes de Colón

Mapa de los viajes de Colón (1451-1506) o de Magallanes (1480-1521) Sus travesías fueron trascendentales para conocer la forma esférica del planeta.







Comenzamos una nueva investigación: hoy conociendo algunas interpretaciones que han tenido diferentes culturas sobre la forma de la tierra.


Veamos...


Las diferentes ideas sobre la forma de La Tierra... 

EN BABILONIA, UNA DE LAS CIVILIZACIONES MESOPOTÁMICAS (zona rodeada por agua) MÁS ANTIGUAS DEL PLANETA, CONSIDERABAN QUE LA TIERRA TENÍA FORMA DE DISCO Y SE HALLABA FLOTANDO EN EL MEDIO DEL MAR.
EN EL 600 A.C., EL GRIEGO TALES DE MILETO (El MISMO QUE DESCUBRIÓ LA ELECTRICIDAD), NACIDO EN MILETO, TURQUÍA, SUPONÍA QUE LA TIERRA ERA UN INMENSO DISCO FLOTANTE.




Las diferentes ideas sobre la forma de La Tierra...

LOS INCAS PENSABAN QUE EL MUNDO ERA UNA BARCAZA CON UN TEJADO A DOS AGUAS Y QUE LA TIERRA ESTABA DIVIDIDA EN CUATRO PARTES: Antisuyu (norte), Collasuyu (este), Chinchasuyu (oeste) y Coantisuyu (sur).


Las diferentes ideas sobre la forma de La Tierra... 

LOS AZTECAS ELABORARON UN MODELO DEL MUNDO CONSTITUIDO POR CINCO CUADRADOS: UNO EN EL CENTRO (LA TIERRA PROPIAMENTE DICHA) Y LOS OTROS CUATRO, JUNTO A CADA UNO DE SUS LADOS, (VINCULANDO ASÍ A LOS PUNTOS CARDINALES ESTE, NORTE, OESTE Y SUR).


Las diferentes ideas sobre la forma de La Tierra... 

EL PUEBLO HINDÚ CREÍA QUE LA TIERRA ERA UN DISCO APOYADO SOBRE LOS LOMOS DE CUATRO ELEFANTES QUE,  A SU VEZ, ESTABAN DE PIE SOBRE EL CAPARAZÓN DE UNA TORTUGA GIGANTE. LA TORTUGA, POR SU PARTE, FLOTABA SOBRE LAS AGUAS DE UN GRAN OCÉANO, QUE LLENABA TODO EL UNIVERSO Y ESTABA ENCERRADA POR UNA GRAN SERPIENTE.


Ahora, cada unx deberá contruir su propia interpretación sobre la forma de la tierra a partir de su percepción.


¿Cómo se vería la Tierra si pudieses alejarte lo suficiente para observarla por entero?

  • Para responder a esta pregunta, realizá un dibujo que represente tu visión personal de cómo luce nuestro planeta desde el espacio.

  • A tu dibujo, agregale una breve descripción sobre lo que dibujaste y por qué.